El Colegio de Enfermería, obligado a convocar elecciones tras dimitir toda su directiva excepto la presidenta

Comicios apenas catorce meses después de que las urnas dieran las riendas del Colegio de Enfermería de La Rioja (CER) a Raquel Velilla y su candidatura. La dimisión paulatina de la seis compañeras que acompañaron en la lista ganadora a la actual presidenta obligará al ente colegial a poner en marcha un nuevo proceso electoral tras las vacaciones navideñas, un reto al que Raquel Velilla, la única que permanece en su cargo, se muestra dispuesta a afrontar: «Si encuentro un equipo compacto y con las mismas ideas que yo pues me volveré a presentar porque mantengo las ganas», ha aseverado este viernes, en declaraciones a Diario LA RIOJA.

La crisis en el Colegio de Enfermería de La Rioja se conoció hace semana y media, el pasado 18 de diciembre, cuando los dos millares de colegiados en la comunidad fueron informados, a través de un correo electrónico, de la dimisión de la Junta de Gobierno, excepto la presidenta, Raquel Velilla, y la designación por parte del Consejo General de Enfermería (CGE) de una junta de edad integrada por los seis colegiados de mayor antigüedad que aceptaron formar parte del equipo provisional.

El mandato de Raquel Velilla, que sustituía en el cargo a Elisa Elías, y su equipo debía extenderse hasta abril de 2027, pero apenas ha cumplido los trece meses. La existencia de dos candidaturas, una liderada por la propia Raquel Velilla y la otra por Rubén González Somalo, obligó al Colegio de Enfermería de La Rioja a celebrar elecciones el 4 de noviembre de 2023. De los 507 emitidos, que representaban al 24,48% de los colegiados, 9 fueron declarados nulos, 407 válidos apostaron por el equipo que encabezada Raquel Velilla, que una semana después tomaba posesión del cargo junto a sus compañeras de lista: María del Pilar Marín Calvo como vicepresidenta; Beatriz López Sáenz de la Torre (secretaria); Laura Ruiz López (tesorera) y Beatriz López Lalinde, Ana Isabel Zuazo Bañares y Mariola Bretón Ruiz, como vocales.

Poco más de un año después, la presidenta se ha quedado sola al timón tras la dimisión de su equipo tras un goteo de renuncias que empezó poco después del inicio del mandato. «Una de las miembros de la junta no llego ni al mes, ni siquiera recogió las credenciales, otras dos se fueron hace un mes y medio y solo nos quedamos cuatro», ha resumido este viernes la presidenta, que atribuye la situación a un «cúmulo» de circunstancias. «Esto es duro, los colegios profesionales son duros, es vocacional, no sacas nada personalmente, es voluntariado, dedicar mucho tiempo, mucho trabajo que no se ve y mucha representación y a veces los ritmos no son los mismos para todas las personas», explica, para añadir que «había proyectos que están muy visibles y millones de cosas que se pueden hacer si se quiere trabajar, si se trabaja en equipo, te involucras y tienes ganas, entusiasmo y energía. Y yo sigo teniendo todo eso porque a mí las ganas no se me han ido». No oculta que «ha habido distintos puntos de vista, ha sido un acúmulo de cosas hasta llegar a esta situación», admite, para aseverar que «no obstante tengo que decir que todas hemos querido lo mejor para el colegio y para la enfermería».

Tras explicar que no ha presentado su dimisión porque «yo no quería dar la sensación de abandono del colegio», Raquel Velilla defiende que «necesitamos la junta que se merecen el colegio y las colegiadas y con las que estábamos ya no lo era. Necesitamos una junta compacta, trabajadora, con ganas, con entusiasmo y con ideas».

La presidenta insiste en que no se va a esconder. «Puedes pasar de puntillas por un sitio y evitar los problemas o intentando dejar huellas bonitas y ese es mi objetivo, así que si encuentro un equipo compacto y con las mismas ideas que yo pues me volveré a presentar porque mantengo las ganas y la ilusión. Yo no saco nada de esto más que quebraderos de cabeza y quitarle tiempo a mi familia, pero sé que se pueden hacer cosas y la enfermería está en un momento en el que tiene que decir, hacer y visibilizarse mucho más».

Tras las vacaciones navideñas, a partir del 7 de enero, se pondrá en marcha el proceso. «Hay que seguir los plazos que marcan los estatutos. A partir de ahí, si hay solo una candidatura pues gana esa y si hay más de una pues son 30 días desde que empiece el proceso, pero será ya después de las navidades», explica Raquel Velilla que intuye que habrá más de una lista en las urnas, un asunto que no le inquieta. «Yo, de hecho, creo que es lo mejor, lo ideal es la democracia y que decidan las colegiadas», asegura para insistir en su «ganas» y en su fortaleza: «Yo estoy orgullosa y con la cabeza muy alta, lo mismo que el resto de mis compañeras de junta, de lo que se ha conseguido en este último año y estoy dispuesta a seguir si me apoyan. He luchado y estoy dispuesta a seguir luchando, porque sigo creyendo en lo que me embarqué», asegura, para añadir que «si las colegiadas deciden que no debo seguir pues me voy de enfermera normal, que no pasa nada, porque, de hecho, en lo personal estaba mejor».

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